Impresionante encuentro con Alba Payás, una profesional de la psicología que aborda el duelo con humanidad y respeto.

Dice Paulo Coelho en una de sus frases más conocidas: “Si deseas algo el universo conspira para que lo consigas” y yo desde que empecé a interesarme por la intervención psicológica en duelo quise conocer a Alba. (Y a Paco Cruz pero eso os lo contaré otro día).

¡Mis deseos han sido cumplidos! Colaboro con una asociación ALMA Y VIDA  atendiendo a un grupo de padres en duelo en Jaén. La sede en Jaén se la tenemos que agradecer a Juan y Marita, unos padres que tras perder a su hijo Pablo decidieron buscar ayuda para poder sobrevivir a tan terrible experiencia. En su gran, duro y difícil recorrido de búsqueda conocieron a Alba Payás y quedaron en que algún día ella vendría a Jaén. Y así en octubre del 2015 conozco a Alba y a su compañera Vera Santos.

Alba Payás ha escrito dos libros: Las Tareas del Duelo y El mensaje de las lágrimas. También es directora del IPIR (Instituto de Psicoterapia Integrativa-Relacional) en el que enseñan y ponen en práctica su modelo Integrativo Relacional de trabajar el duelo.

¿Qué he aprendido en estos días con Alba?

Cuando vino a trabajar con mi grupo de Duelo lo hizo, con paciencia y mucha humanidad. “Es importante que los padres entiendan la seguridad del grupo” nos decía Alba. El grupo se convierte en un entorno seguro y de confianza para ellos. Lo que en el grupo se dice, en el grupo se queda. Luego cada padre/madre puede comentar en su casa “cómo se ha sentido” y “cómo le han hecho sentir las palabras de otro padre/madre” pero sin especificar ni dar información de los demás. La única información que podemos compartir es la nuestra propia.

Cada padre debe de tener dentro del grupo su tiempo para hablar o para no hacerlo, porque hablar o no hablar es voluntario y sentirse acompañado por el grupo en el silencio es también importante.

La sintonía, que concepto tan interesante y útil. Cuando los dolientes no nos han “abierto la puerta de acceso” a temas dolorosos en su vida debemos tener paciencia y esperar a que con el tiempo la persona tenga la confianza suficiente para hacerlo. La persona comenta y saca a colación los temas sobre los que quiere hablar y es sobre eso en lo que tenemos que trabajar, mostrando interés y haciendo preguntas.

Con Alba trabajar en duelo es una declaración de principios: el principal es NO HACER DAÑO.

Hay veces que las palabras que utilizamos en el acompañamiento al duelo HIEREN más que CURAN. Para evitar cometer errores Alba nos hace en su libro: “El mensaje de las lágrimas” un listado de las palabras que ayudan y las palabras que hieren.

Y después de unos días de ensanchar horizontes y aprender cada vez más pero comprender que nunca es suficiente, me reconcilio conmigo misma y con mi ignorancia para darme esa palmadita en la espalda mientras me digo a mi misma:

TIENES MUCHO QUE APRENDER PERO… ¡ÉSTAS EN EL CAMINO!

Y como terapeuta me quedo con esta frase de Alba que aporta esperanza en la recuperación del duelo:

“Resolvemos nuestro duelo no cuando dejamos de recordar, sino cuando a pesar del dolor que nos suscitan … los recuerdos se convierten en fuente de gratitud y amor” Alba Payás.

Os dejo una entrevista a Alba Payás sobre duelo y también un enlace a las fotos de la conferencia que dio en Jaén en Salón de Actos de la Delegación Territorial de Salud de la Junta de Andalucía en Jaén.