14 de Febrero, una fecha conocida en todo el mundo ya que se celebra el día de San Valentín. Un día para muchos muy emocionante y esperado y no tanto para otros. Y es que en la sociedad hay todo tipo de personas: aquellas que tienen relaciones estables, las que tienen pareja no tan estable, las que están en la búsqueda de pareja, y aquellas quien no buscan pareja ya que viven su vida de manera independiente, o autodependiente como diría Jorge Bucay en su libro “el camino de la autodependencia”.
Y es que todos sabemos que cuando nos enamoramos sentimos algo mágico, nos sentimos más contentos, más humanos, mejores con nosotros mismos, tenemos una sensación muy placentera… todo esto es gracias a que en nuestro cerebro se aumentan los niveles de ciertos neurotransmisores, dos de ellos, muy importantes, son la dopamina y la serotonina. A este fenómeno químico es a lo que llamamos enamoramiento.
Durante la fase de enamoramiento nos sentimos tan activos que incluso hacemos cosas sin pensar, nos dejamos guiar por nuestros impulsos y nuestro cuerpo sufre grandes niveles de activación. Pero… ¿podríamos vivir siempre en este estado de activación? La respuesta es NO. Nuestro cuerpo no aguantaría esos niveles de excitación tan elevados durante toda la vida. Y seguramente ahora os estaréis preguntando: “Entonces ahora que llevo con mi pareja 3 años… ¿ya no estoy enamorado/a? ¡Por supuesto que lo estás! Solo que el amor ha dejado de ser un “amor químico” para convertirse en un “amor maduro”, es en este momento cuando nuestro cuerpo está regulado, no siente constantemente esa activación y es ahora cuando podemos pensar antes de actuar, no como antes que nos dejábamos llevar por nuestros impulsos.
Ahora que el amor es más tranquilo, podemos celebrar el día de San Valentín exactamente igual que al principio del enamoramiento, aunque no olvidemos que el amor hacia nuestra pareja existe cada día del año, pero eso no quita que nos demos un capricho ese día si es importante para nosotros.
¡Es el momento de vivir el amor que sentimos por nuestra pareja! ¡Enamora y déjate enamorar!
Verónica García Trujillo
Psicóloga General Sanitaria