Entre los 2 y los 4 años se produce para los niños y para los papas el complicado proceso de ABANDONAR EL PAÑAL. Hay que tener en cuenta que el control de esfínteres y en concreto de la caca NO ES UN PROCESO FÁCIL para el niño y normalmente suele costar tiempo y paciencia.
En dicho proceso están implicados factores madurativos: FISIOLÓGICOS, NEUROLÓGICOS Y EMOCIONALES.
Los factores fisiológicos están relacionados con los órganos corporales implicados en el control de esfínteres. Los factores neurológicos son los relacionados con las habilidades de autopercepción, identificación y reconocimiento de los distintos estados físicos del propio cuerpo (identificación de la necesidad de hacer caca o pipí). Los FACTORES EMOCIONALES son los relacionados con los SENTIMIENTOS que suscita este proceso.
Generalmente es muy fácil reconocer y admitir la necesidad de desarrollo fisiológico y neurológico para la capacidad de controlar los esfínteres. Sin embargo, las NECESIDADES EMOCIONALES asociadas, por ser menos evidentes, muchas veces se pasan por alto y SON TAN IMPORTANTES como los otros dos tipos de factores implicados.
En esta etapa, es importante que los padres muestren una ACTITUD DE AYUDA hacia el niño a través de los gestos, la voz, el tono, y las palabras. Si les trasmitimos confianza, seguridad y tranquilidad, este es el mensaje que recibirá: “SOY CAPAZ, PUEDO CONSEGUIRLO”.
Otros consejos prácticos son:
• INTRODUCIR CUENTOS RELACIONADOS CON EL TEMA para favorecer que esté sentado un rato y en consecuencia relajado, evitando el nerviosismo o el aburrimiento. El cuento introduce de forma divertida los elementos principales implicados en el proceso de control de esfínteres como el orinal o váter o el papel higiénico…
• El rato de estar sentado en el orinal o váter debe ser AGRADABLE y ENTRETENIDO. Hemos de conseguir que el niño esté relajado.
• Es importante CREAR UNA RUTINA DE VISITAS al W.C, para que los niños puedan evacuar sin dificultad ni angustia. Por ejemplo, después de comer.
• Es esencial REFORZAR POSITIVAMENTE SUS LOGROS por pequeños que sean y de esta forma estarán más motivados para integrar en su rutina el hacer pipí y caca.
En definitiva, besos, abrazos, sonrisas, chuches, pegatinas y una GRAN DOSIS DE PACIENCIA son elementos necesarios para superar esta etapa.
¡En PSICOLOGÍA CON PAULA podemos guiarte en este importante proceso de aprendizaje para vuestros pequeños!!!!
Virginia Pérez Domínguez.