En la entrada de hoy quiero recomendarte un libro:
«No hay noche que no vea el día»
Como nos comenta el autor:
Una buena terapia debe llevar rápidamente a la extinción de los síntomas de pánico y sucesivamente, a la conciencia y confianza en los recursos propios. Por tanto, hay que desconfiar de todas las terapias que crean otras formas de dependencia y de aquellas demasiado tortuosas, complicadas y prolongadas. A menudo la complicación se confunde con la profundidad científica y el rigor, olvidando que la cosa más compleja es resolver problemas complicados mediante soluciones aparentemente sencillas. GIORGIO NARDONE